En la costanera, ahí nos vimos. Con la espuma de cerveza en la boca, las manos nerviosas en tu cara de color, en los dientes. Nos sacamos la ropa húmeda y salimos sueltos a mirar el río.
Y el ventilador se enredaba en el cuerpo. Fèrtil. Haciendo olas de Carnaval.
2 comentarios:
Gráfico!!!! Me quedaron las ganas del mar y de sus entretelones.
El alma se desinhibe. El alma tiene orgasmos y una inmensa sonrisa, siempre, cuando vos la retratás en apenas unas líneas.
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