Detrás de los alerces una carpa con olor a madera. Enero. La luna panorámica sobre el lago. Un punto. La lona abierta y fría. Sentimos miedo a las bestias. Caminamos en círculo. Juntos. Agitados. Unas tres vueltas alrededor de la tierra. Pero tropezamos y caemos al lago. Temblados. No escuchamos más que un propio dolor en los músculos ¿Luego? Dos aislantes rojos. Conversamos sentados al azar. Tenías un mosquito en la boca y podía verlo. Las ramas seguían húmedas. Sin embargo, nos sometimos a la falta de las cosas esenciales para ese día. Una linterna sin pilas. Un fuego consumido antes de entrar a la tienda.
1 comentario:
Pediría ser personaje de tus fábulas.
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