11.10.07

Paisaje

Queríamos volver a ese encuentro como un paseo de domingo. Ese domingo después de vernos, nos encontramos desnudos los dos, acostados frente a un espejo que develó, intruso, tal vez inesperada, nuestras almas. No importaron los muebles del cuarto. Tampoco si la tele no encendía. Tenía los senos tímidos mirándote y tus manos arriba, grandes, como esferas que rozaban tu boca en mi ombligo. Después vos más abajo abrazando. Exquisito. Deteníamos el tiempo en ciertos impulsos de vaivén, con las piernas abiertas, las mías, conducidas a entrarnos y tocarnos los huecos transpirados de piel. Entonces bajamos la luz de las pestañas para reconocer las formas próximas a la nariz. Las deslizaste en todo el rostro, las orejas, el cuello. Mis dedos te señalaron un lunar y el pulgar buscó erecto un silencio. Apenas habíamos caminado una tarde de viento, puntuales, como si un segundo nos sacara una foto. Espontánea. Tal vez, la primera de todas esas citas pasadas y sin registro.

6 comentarios:

Soy de Cristal dijo...

Guau, Alu, que carga er�tica y seductora tiene este texto. Muy lindo.
Besitos Sandra

CeCe dijo...

Lleno de color y calor. Si bien la poesía es la exaltación de los sentidos, acá hay algo más, es como si la misma poesía que vos creás, invitara luego a tus encantos a disfrutar de lo creado.
Una instantánea de piel a ojos cerrados.

CeCe dijo...

Buenas foto además.

Unknown dijo...

me han gustado sus materiales.
volvere y sere el mismo.

Sebastián Zaiper Barrasa dijo...

Me gusta la nueva estética del Blog.

Esa onda naranja...

Caetano Evon dijo...

De acuerdo
como espontáneo silbido