29.6.07

Postal

Sentados despacio para no resbalarse por el piso húmedo, al lado del vidrio miran cómo un señor limpia ventanas. Con los diarios en círculos porque así el líquido se esparce. Se piden un capuchino con chocolate. Y sienten la espuma hasta llegar al fondo y mancharse los dedos. Hacen bollos con las servilletas, con las mismas que usaron para escribir frases, corazones, ta te ti. Se expresan para decirse imposibles y no entenderse. Él sabe. Entonces ella le dice basta. Y le agarra las manos fuerte, erizado sin temerle.

2 comentarios:

CeCe dijo...

Fugáz, puro y vi algo de silencio en el medio de ellos.
Bello Alina.

||Kampeta|| dijo...

Entrenidos textos y originales :)
pasaba a saludar
por mi recorrido a través de varios blog :)

saludazos enormes

Kampeta